


Lo más difícil de la adolescencia, fashionísticamente hablando,consiste en aceptarse a una misma, ser consciente de que nunca te parecerás a Claudia Schifer( que era lo más en mi época) y conseguir descifrar que es lo que te favorece del uniforme quinceañero( en mi época Dc Martins, cazadora vaquera xxL y camisetas deformes).
El triste asunto es que décadas después los actores han cambiado pero la película es la misma.
Cambias a Claudia por kate, la cazadora por el microshort y ¡Tachán! vuelta al reto de la búsqueda de ti misma en el embarullado mundo de la tendencia.
En resumen, la moda debe ser constructiva, no destructiva hacerte feliz y adaptarse a tí y no al revés.
Bssss